CUARTO

jueves, 21 de noviembre de 2013

JUBILACIÓN DE Mª ÁNGELES CUESTA.

En el pasado mes de octubre tuvimos una celebración muy especial para todos los maestros que formamos parte del colegio. Nuestra compañera Mª Ángeles Cuesta se jubiló después de una intensa vida docente, casi toda ella dedicada a la educación de los alumnos y alumnas del "Monte Oroel".  Mª Ángeles fue maestra del colegio desde el curso 1980-81 hasta 1982-83, y desde 1984-85 hasta el momento de su jubilación en octubre de 2013. Formó parte ya del primer claustro de nuestro colegio, allá por el año 1980. 
Han sido muchos años compartiendo momentos inolvidables. Ahora le toca descansar y disfrutar de una más que merecida jubilación. Con motivo de la celebración del 25 Aniversario del colegio, redactó unas líneas que quedaron recogidas junto con otras aportaciones de distintos miembros de la comunidad educativa en la publicación del libro "25 años, un montón de historias". Queremos volver a traer a la luz sus recuerdos plasmados en papel:

El primer recuerdo que aflora a mi memoria de estos veinticinco años de existencia del colegio Monte Oroel, es el del inicio de curso en aquel lejano septiembre de 1980. Entonces, profesorado y alumnado esperábamos impacientes la entrada al nuevo Centro, con la decepción que sufrimos porque la obra no estaba entregada y tuvimos que volvernos a nuestras casas. Gracias al colegio San Juan de la Peña fue posible impartir las clases ya que nos prestó sus aulas por la tarde durante el resto del mes. 
A lo largo de estos veinticinco años el colegio ha sufrido reformas y mejoras para adaptase a las nuevas necesidades educativas, pero la calidad humana y profesional del claustro de profesores ha permanecido inalterable.
Entre las paredes he conjugado un amplio abanico de verbos: enseñar, educar, amar, escuchar, explicar, reír, reprender, comprender, corregir, ayudar, aprender y porqué no decirlo, ¡desear las vacaciones! Pero, sobre todo, me siento plenamente satisfecha de haber podido ejercer mi profesión durante tantos años en "ese colegio de la estación", mi querido Monte Oroel.
Desde estas páginas doy mi emocionado recuerdo a una compañera, Maribel Sánchez y a varios exalumnos que, desgraciadamente no podrán celebrar con nosotros este veinticinco aniversario.

Mª Ángeles, disfruta de tu merecido descanso. Gracias por todo y hasta siempre.