En la semana del 2 al 6 de Junio nuestros alumnos y alumnas de 6º de Educación Primaria realizaron un Viaje Fin de Estudios a Cantabria acompañados por los profesores del centro Laura Royo y Mica Barret. Hicimos el viaje con los compañeros y profesores del CEIP "San Juan de la Peña" de Jaca. Las fotografías del viaje las podéis ver pinchando en este enlace
Esta es la particular visión del viaje contado por algunos de nuestros alumnos. A continuación os transcribimos sus impresiones:
En el
viaje de fin de curso nos lo pasamos genial. Como fuimos con los de 6º de San
Juan de la Peña, yo, Clara, me encontré con mi primo Alejandro y con mi prima
segunda, Raquel. Conocí a mucha gente como: Eva, Arián, Tania, Lucía A, Lucía
P, Montaña, Imane, Martín, Diego M, Sonia A, Carolina, Paula, Yone …
El lunes
2 de junio, nos fuimos de Jaca a las 10:00 de la mañana y llegamos a las 7:00
de la tarde. Ir a Cantabria cuesta cuatro horas para ir y cuatro para volver.
Hicimos dos horas de viaje y paramos en Castro-Urdiales. Allí fuimos a la
playa. Luego nos montamos otra vez en el autobús. Después de otras dos horas en
el autobús, llegamos al albergue. Nos enseñaron el albergue y nos dijeron que
había 3 zonas prohibidas si no había un monitor. Eran estas: la piscina, la
discoteca y la zona de aventura. Cuando terminamos nos enseñaron las
habitaciones donde alojarnos. Nosotras estuvimos en una cabaña de 10 personas,
con: Damineh, Laura, Beaatriz, Helena, Claudia C, Cristina, María y Claudia L.
En la cabaña no había baños, fuera había baños para compartir. Había uno de
chicos y otro de chicas.
Cuando
llegamos a las habitaciones, empezamos a deshacer las maletas y a colocar todo
en las estanterías. Luego, a las 8:00 vino Mica a darnos los móviles y nos dijo
que luego a las 8:30 vendría a buscarlos. A
las 9 cenamos pollo con patatas, eso si, la comida un poco mala.
Nos
fuimos a cambiar para hacer los juegos nocturnos, Leyre y Álex eran los que lo hacían, nos
explicaron un juego: el de la pinza, que consistía en decir preguntas a la
gente y el que respondiera que sí o que no, se la quedaba, y lo teníamos que
hacer hasta que acabara la semana y también otros juegos. Cuando se hizo de
noche todos nos fuimos a dormir.
Por la
mañana los chicos nos levantaron a las 7:15 de la mañana porque de tanto que gritaban nos despertaron. A las 9
desayunamos y rumbo a Cabárceno. Empezamos viendo los leopardos y leones. Estaban
un poco lejos y nos se le veían bien. Despúes los bisontes y el cobo de agua. Vimos
muchos animales como elefantes, osos, monos, leones marinos, dromedarios,
jirafas, llamas, gorilas, avestruces, ñu azul, hipopótamos pigmeos, watusis...
Despúes,
vimos un taller de elefantes en el que nos enseñaron que los elefantes son muy
peligrosos y que no te puedes acercar mucho a ellos porque si te cogieran te
harían mucho daño y te podrían hasta matar.
Después
de verlos, comimos en el aparcamiento de Cabárceno. La comida que nos pepararon
no estaba muy buena, a nadie le gustó. Luego nos dejaron tiempo libre para ver
la granja e ir a la tienda. Y al lado de
donde comimos estaban las jirafas y avestruces.
A las
cuatro, fuimos a ver un espectáculo de las aves.¡Casi nos daban en la cabeza! Despúes, los leones marinos, que si les llamabas focas te
sacaban la lengua. Más tarde, fuimos al reptilario que Clara y Moisés no
quisieron entrar porque les daba miedo.
Llegamos
al albergue y nos dieron de cenar. Por la noche hicimos juegos en la discoteca,
había 4 equipos, los Margi, los 14 Fantásticos, las mari Floras y por último
las Happy. Allí ganaron los 14 Fantásticos. A las 12 nos fuimos a dormir.
A la
mañana siguiente a las 10:30 nos fuimos a Santander. Fuimos a visitar El Palacio de la Magdalena, en el que también
había animales. Vimos el
faro.También vimos el estadio de fútbol de Santander llamado el Sardinero. Volvimos al albergue e hicimos lo de siempre, pero jugamos por
la noche en la pista.
A las 9
desayunamos y a las 10 rumbo a Santillana del Mar. Nos contaron que los sobaos
eran de mantequilla y también nos enseñaron la colegiata.Llegamos
al albergue y comimos un poco. Y por la tarde tocaba una tarde de aventura. Cenamos
y noche de fiesta en la discoteca y a
las 12 a cantarle todo el mundo, cumpleaños feliz a Laura. Por la noche,
tiramos confeti. Y a
dormir... Después, por la mañana regresamos a Jaca.
Clara y Alba
Todo empezó el día 2 de junio, todos
estábamos muy nerviosos, queríamos llegar a Cantabria, pero no nos hacía mucha
gracia ir con los de San Juan de la Peña. Cada vez que pasaba un autobús
pensábamos que era el nuestro, hasta que llegó y nos pusimos como locos. Nos
subimos al autobús y todos queríamos sentarnos juntos pero no pudimos, los de
San Juan de la Peña se habían sentado por todo el autobús. Cuando ya nos
habíamos sentado empezó a moverse el autobús y cuando parecía que acabábamos de
empezar la aventura ya habíamos parado en Castro Urdiales y estábamos en la
playa. Al final no nos dio tiempo de visitar Castro Urdiales.
Nos volvimos a subir al autobús y emprendimos
el viaje hacia el albergue “Paradiso”. Cuando llegamos al albergue bajamos y
fuimos a la recepción, ahí nos explicaron las normas de las instalaciones y nos
dijeron dónde íbamos a dormir los siguientes cinco días. Cuando nos dijeron que
estábamos las diez chicas juntas nos pusimos muy contentas, encima teníamos a
los chicos y a algunos de San Juan de la Peña cerca. Nos dejaron organizarnos y
a las ocho y media vino Mica a darnos los móviles. Todos llamamos enseguida a
nuestras familias y les contamos todo lo que nos habíamos sucedido. A las nueve
debíamos ir a cenar. Después de cenar que la comida no estaba muy buena, fuimos
a las habitaciones y luego tuvimos que ir a la pista para pasar una velada
todos juntos con unos juegos divertidos. A las once y media fuimos a las
habitaciones y nos dejaron hablar hasta las doce que era a la hora que había
que estar callados.
Al despertar nos dirigimos al comedor para
desayunar y luego nos subimos al autobús para ir a ver los animales de “Cabárceno”.
Vimos muchos animales pero el que más nos gustó fueron los elefantes, que
parecían que estaban posando para que les hiciésemos fotos. Paremos a comer y
vimos una granja de muchos animales: burros, vacas, cabras, tortugas, ponis,
cobayas, hurones…
Luego fuimos a ver un espectáculo de aves
rapaces que se nos posaban al lado nuestro. Poco después fuimos corriendo a ver
otro espectáculo esta vez de leones marinos, eran muy majos, hacían todo lo que
les decían, menos uno que era muy vago. Más tarde fuimos al reptilario que no fue lo
que más nos gustó.
Volvimos al albergue un poco cansados, pero
no obstante nos fuimos a la piscina, a las ocho salimos del agua y fuimos a las
habitaciones a esperar que llegasen los móviles para llamar a nuestra familia.
Llamemos a la familia y poco después preparados para cenar. Al acabar estuvimos
en las habitaciones y volvimos para hacer juegos como la noche anterior, nos
enseñaron varias canciones que nos
acordaremos para siempre. Nos fuimos a dormir, que no se si cumplíamos lo de
silencio total a las doce. Por la mañana desayunamos y fuimos a Santander.
Vimos el museo Marítimo, el estadio de fútbol, el faro, el palacio de la
Magdalena, la playa de “el Sardinero”, etc. Fuimos a la playa, algunos se
bañaron, pero nosotras no estuvimos con Mica varia gente más jugando a un
juego.
Regresamos al albergue y cenamos y todos
contentos porque íbamos a ir a la discoteca, pero que decepción al final no
fuimos porque hacía muy buen tiempo e hicimos juegos como las anteriores
noches. Nos fuimos a las habitaciones y al día siguiente íbamos a ir a
Santillana del Mar, a la neo cueva y al museo de Altamira. Por la mañana vimos
la neo cueva que era muy grande nunca nos hubiéramos imaginado que era tan
grande, vimos el museo y Santillana del Mar, que ese día tenían previsto llegar
al albergue para comer, aunque llegamos a las dos y media comimos igual.
Por la tarde fuimos al multiaventura. Nos lo
pasamos pipa con las tirolinas, los puentes, la escalada, tiro al arco… También
hicimos un taller sobre la prehistoria, nos dio piedras sílex y para comprobar
que cortaban le cortó un trocito de pelo a una chica de San Juan de la Peña. Ya
empezaba a refrescar y volvimos a las habitaciones a hacer lo mismo que los
otros días, cenar, pero había una cosa distinta ¡íbamos a la disco! Nos pusimos
todos guapos porque era la última noche, pero cuando llegamos allí nos dijeron
que con eso no bastaba y nos sacaron miles de disfraces, nos vestimos y
entramos en la disco. Nos lo pasamos súper bien. Al final de la noche que todos
estaban cansados nos dirigimos hacia las habitaciones, y los de San Juan de la
Peña se les ocurrió tirar confeti en medio del parking, total que nos lo
hicieron limpiar. Nos fuimos a dormir y al día siguiente nos despertemos sin
ganas de irnos porque en este viaje nos habíamos dado cuenta de que habíamos
hecho muchos amigos, con los que pensábamos al principio que no lo íbamos a
conseguir.
Lo que más me ha
gustado de esta experiencia ha sido cuando estábamos en la disco y yo estaba
contenta porque era mi cumple al día siguiente. Mis amigas Alba y Damineh le
dijeron a la monitora que era mi cumple y pusieron una canción y me tuve que
poner en medio, en esos momentos supe que eran mis grandes amigas. También me ha gustado hacer nuevos amigos.
Laura y Helena
No tengo palabras para expresar la enorme ilusión
que me hizo entrar en el autobús ese 2 de junio tan especial. Quien iba a
pensar que los chicos y chicas de San Juan de la Peña que pensábamos que nos
iban a caer fatal serían nuestros amigos cuando termináramos esta hermosa y
fantástica aventura. 4 horas de viaje y por fin paramos a comer y, de paso, nos
bañamos en esa mágica playa con todos nuestros amigos del alma y con otros que,
aunque todavía no lo supiéramos también lo serían. Tras dos horas más de viaje,
por fin llegamos al sitio en el que pasaríamos esta espectacular semana: el
“Albergue Paradiso”. Cuando nos enseñaron las normas básicas del albergue,
fuimos a nuestra habitación de 10 personas y descubrimos que nos había tocado
como queríamos: los chicos en una habitación de 4 y las chicas en una de 10.
Cuando nos instalamos (que nos costó lo nuestro), fuimos a visitar a nuestros
compañeros de San Juan de la
Peña. Y allí empezó la unión entre los alumnos de Monte Oroel
y los de San Juan de la
Peña. Por fin las nueve de la tarde: ¡La cena! Para darnos
buena impresión con la comida nos dieron pollo con patatas. ¡Estaba
deliciooooso! Pero ya os contaré lo demás… Cuando acabamos de llenarnos la
tripa nos llevaron a una pista de futbol e hicimos unos juegos muy chulos. A
las doce silencio total decían las normas, pero… no era para nada verdad. Lo
malo es que había vigilante y nos echo un poquito de bronca.
Martes 3 de junio a las nueve: desayuno. Aquí
la comida ya se va estropeando. Nos subimos al autobus rumbo a Cabarceno. Cabarceno es un sitio precioso en la
naturaleza. Hay todos los animales que te puedas imaginar
y más de los que no conoces. Primero los leopardos y los leones. Después los búfalos y los dromedarios; en definitiva genial. Pero los mejor fueron los elefantes. Después un par de records: La más
alta: la jirafa; y la más rápida: la avestruz. A continuación
el hábitat más grande de Cabarceno: la de los osos. Ahora tocaban las actuaciones: Primero la de las AVES RAPACES. Y después la de los LEONES MARINOS. Después de los hermosos espectáculos que habíamos
visto ningún lugar de Cabarceno podía igualarlo. Pero también
estuvo bien (no tan bien como las actuaciones) el reptilario. Y los peligrosos tigres.Y para terminar
nuestra aventura en Cabarceno, que seguro que os ha dejado sin palabras, vimos
los orangutanes. Pero el día no se había acabado aun porque
aun quedaba la cena y una sorpresa más: JUEGOS EN LA DISCOTECA. Cansados de
jugar (pero no lo suficiente) nos vamos a nuestras habitaciones a prepararnos
para “dormir”.
Miércoles 4 de junio: a las nueve el desayuno
igual de malo pero esta vez no vamos a Cabarceno; vamos a Santander. Muchas
cosas que visitar en la preciosa ciudad de Santander. Primero vamos a ver un
acantilado en el que, cuenta la historia, se tiraban los cadáveres muertos y también uno de los
faros. Después vimos el estadio del
Racing. Más tarde fuimos al palacio de la Magdalena. Entonces
llegamos al mejor sitio de Santander; el Museo Marítimo.Y para acabar nuestro
día nublado en Santander fuimos a la playa.Volvimos al albergue con nuestra
cabeza a explotar de imágenes preciosas. La cena igual de mala que todos los
días y otra vez a la pista uno pero, esta vez, con diferentes juegos. Otra
noche más sin dormir y contándonos nuestros secretos más íntimos.
Jueves 5 de junio: nuestro último día en esta
aventura espectacular. Pero disfrutaríamos del día igual.
Vuelta al autobús pero esta vez a Santillana del mar y a la neocueva de
Altamira. Santillana del Mar es el pueblo más bonito
que he llegado han llegado a observar mis ojos. Su piedra es el suelo que
sostiene los decorados de su catedral. Paseamos por toda la ciudad y terminamos
haciéndonos unas fotos enfrente de la catedral. Cuando
acabamos de visitar el pueblo nos fuimos al museo y la neocueva de Altamira y
nos separamos por grupos. Cada grupo visitaba por turnos o el museo o la
neocueva. El museo te explicaba lo que ibas a ver en la neocueva. La neocueva
era una réplica exacta de la cueva real y la hicieron para que la cueva y las
pinturas que lleva dentro no sufrieran daños. Cuando todos los grupos hubieron
visitado las dos cosas nos dejaron entrar en la tienda de recuerdos. Cuando llegamos de nuevo al albergue comimos
por primera vez en el comedor. Por la tarde fuimos a la piscina y nos pusieron
en los mismos grupos que antes para… ¡IR A LAS ACTIVIDADES DE MULTIAVENTURA! Hicimos escalada. Puentes colgantes y tirolinas, tiro con arco y taller de
la Prehistoria. Cuando acabamos nos vestimos para nuestra
cena de gala y… ¡¡¡DISCOTECA!!! Para mí fue la mejor noche de mi
vida porque, además de la discoteca, cuando acabamos de nuestra súper fiesta en
la discoteca y nos fuimos a la “cama”, los chicos de San Juan de la Peña y
Jorge y Sergio vinieron a nuestra habitación y se quedaron hasta las cuatro de
la mañana.
Viernes 6 de junio: Último día en Cantabria.
Hacemos las maletas, nos despedimos de los monitores y nos montamos en el
autobús. Llegamos a las seis y media a Jaca muy tristes porque nuestro viaje
estupendo y fantástico había terminado. Pero nos íbamos con muchos amigos nuevos
con quien jugar.
Damineh